Abrazando la simplicidad en la silueta, la tela y el color, la colección Resort 2015 de Carolina Herrera define el lujo femenino en su forma más pura. Inspirado en el estilo de vida de una mujer global, la próxima temporada se presta a la fácil preparación en el espíritu de elegancia.

A pesar de sus complejidades, de sus atractivas  diversiones, hay ocasiones en que lo que queremos de nuestra moda es relativamente sencillo: la ropa que nos hacen ver y sentir bien a partes iguales. Las que están en busca de piezas elegantes y realmente muy bonitas apreciarán el enfoque de Carolina Herrera para vestirse en la transición de la temporada, y su citada idea de una "mujer global, sin fronteras" creada en fáciles siluetas "sin complicaciones".



Había una simplicidad a la nueva colección que era seductora y engañosa, si se tiene en cuenta algunas de las técnicas de los tejidos intrincados en el juego: el techno encaje impreso en un vestido por completo bordado, vestidos de tubo en tweed y piezas de gamuza (una sorpresa best-seller de último recurso) que tenía una cualidad inesperada aireado en ellos, aquí y allá, salpicado por una cintura con cinturón de charol estrecho.



La noche cayó con el requisito del glamour: Un vestido pálido logró un estilo surrealista, la calidad de imagen en movimiento a través de múltiples capas de bordados florales que parecía crujir de rama en rama con las ondulaciones de la falda.



Los jardines parecían estar muy presentes en la mente de la diseñadora, persistente como la propia primavera, pintado en cortos con textura con encanto, impreso en seda, empleada en un vestido largo de estilo años cuarenta años en un guiño a la firma, con los lunares de la casa, y con un polvo de estrellas a lo largo para rociar una blusa de tul negro.


El mensaje de la colección fue fuerte y claro: la elegancia moderna no siempre tiene por qué ser complicada. Y al final, lo que es más sencillo que eso?